Viviendo el Clásico en un bar de Drøbak

Publicado: 27 octubre, 2013 en Noruega 2.0
Etiquetas:, , , , , , , ,

Imagen

¡Goool!, gritaba yo con la entrada a portería de Neymar que hacía adelantarse al marcador el F.C. Barcelona del Real Madrid, mientras miraba sonriente a Carlos y a Benjamín, los dos del equipo merengue, llevándose las manos a la cabeza. Y mientras bebíamos en pequeños sorbos la cerveza fría, disfrutábamos de la entretenida velada del Clásico en un bar de Drøbak, una apacible ciudad pesquera que forma parte del condado de Akershus, situada a un cuarto de hora en coche de Ås y localizada a cuarenta kilómetros al sur de Oslo. Por desgracia, la noche ya había llegado, así que la posibilidad de realizar algunas fotografías de la ciudad, de su puerto ataviado de embarcaciones de todo tipo, de sus estatuas y de incluso, de la casa de verano de Papa Noel, quedan relegadas a otro día que disponga de la luz del sol.

la foto 1 (1)

Benjamín y yo, disfrutando del Clásico. Foto: Alba Gracia Sierra

Pero antes de seguir el hilo de la historia, voy a hacer un parón y voy a realizar un pequeño salto en el tiempo al pasado, concrétamente, a la noche del día anterior. Nos encontrábamos en la misma ciudad y en el mismo bar, tomando algo, Nerea, Carlos, Alba y yo, en las mesas del exterior del local, bajo el abrigo de un pequeño radiador; huelga decir que la temperatura era baja, pero lo suficientemente razonable como para disfrutar de un refrigerio, tapados con nuestros mejores abrigos. Estábamos conversando de nuestros asuntos cuando de repente, una voz a nuestro lado exclama: –¡La hostia, si sois españoles!– Nos giramos todos hacia aquel hombre que había exclamado aquello, y así es como conocimos a Benjamín, un leonés de pequeña estatura de pelo canoso y sonrisa pícara. Benjamín es un hombre que durante toda su vida ha viajado constantemente en busca de trabajo y que finalmente, sus pies lo pararon aquí desde hace treinta años, casándose con una noruega. El acento de León aun era palpable en su habla, pero también se puso a chapurrear algo en serbio, alemán, francés, chino y como no, noruego, aunque tal como él nos dijo: Yo hablo en todos los idiomas y en ninguno. Lo más gracioso es que Nerea le reconoció enseguida, ya que ese particular y simpático individuo salió en una de las entregas de Españoles en el Mundo (clicando el link, podréis ver a Benjamín en el minuto 23) y al decírselo, ese hombre nos sonrió pícaramente, como diciendo Me habéis pillado, granujillas. Estuvimos charlando con él sobre su vida y sobre la nuestra, hasta que Carlos le comentó que estábamos buscando un lugar donde ver el Barça-Madrid y el hombre, se puso recto, con un rictus serio en su rostro y nos dijo: –Eso está muy claro, os pasáis mañana por mi restaurante a tomar algo y luego, nos venimos aquí a ver el partido, a ver como el Madrid funde al Barça-. Entre risas, decidimos que así lo haríamos.

Pues bien, al día siguiente, en vísperas del partidazo, fuimos Carlos, Nerea, Alba, Paula y yo, junto con Lone, una chica danesa que convive con el burgalés y conmigo, que decidió acompañarnos en la actividad del día. Nos dirigíamos al T-skjer (cucharilla de té en noruego), el restaurante de Benjamín. El hombre se alegró de vernos y nos obsequió con unos cafés y unas pastas típicas de allí.

la foto

Noruega Shore y Valentín en el bar. Foto: Alba Gracia Sierra.

A eso de las cinco y media, el leonés nos acompañó hasta el bar, donde iniciábamos la previa al encuentro deportivo con unas cervezas frías. El local, decorado su techo con banderas de varios equipos de balompié (entre ellos, el de mi equipo, el Barça) no dejaba lugar a dudas de la tremenda afición por el fútbol de los dueños. El bar, empezaba a estar concurrido por amantes del deporte, atraídos por el morbo del Clásico. Un poco más tarde, acudieron el resto de las compañeras que forman la familia de Noruega Shore, para vivir el partido entre risas y jolgorio.

Finalmente, el encuentro terminó con dos goles a uno a favor del F.C. Barcelona y de una forma realmente respetuosa, merengues y culés nos dimos un abrazo y un buen partido salió de nuestras bocas, como si hubiéramos sido nosotros mismos los protagonistas del encuentro. Nos despedimos de Benjamín con un gran apretón de manos y nosotros para la nuestra. Algo me dice que volveremos al T-Skjer muy pronto, a visitar al simpático leonés. Tal vez nos deleite con alguna de sus óperas o alguna de sus anécdotas ocurridas en su vida.

Después de vivir días como ayer, uno llega a la conclusión de que da gusto poder compartir esos momentos con personas entrañables y poder darte cuenta que es cierto lo que dicen: El deporte mueve a gente y refuerza lazos de amistad. ¡Que gran verdad!

comentarios
  1. Tony dice:

    Hola Brunno, soy Tony un auxiliar de enfermería que está en segundo de enfermería y m estoy planteando muy seriamente seguir tus pasos.
    Soy amigo de Sergi un compañero de trabajo y que realizo contigo la carrera, l m facilito tu blogg, y a pesar de decírmelo ayer y hoy tener guardia me acosté ayer a la 1 de la madrugada leyendo tu blog.
    Quería felicitarte x tu valentía, ya q muy poca gente considero q sería capaz de dejar a sus seres muy queridos x un sentimiento «ser enfermero y ayudar a las personas» y sinceramente al leer tus párrafos m siento muy identificado.

    Pd: muchísimos ánimos y sigue así. Espero recibir pronto más información d tu estancia en As

    Me gusta

    • bobtainer dice:

      Hola, Tony, en primer lugar, muchas gracias por leer el blog y por tu comentario. Siempre es bienvenido cualquier compañero de universidad, trabajo o amigo de los dos primeros. Debo decir que tal como están las cosas en nuestra querida república bananera, tenemos dos opciones: o sentarnos a presenciar como todo se va al garete mientras esperamos a que el trabajo caiga en nuestras manos y simplemente mejoren las condiciones de trabajo (que no van a mejorar)…. o levantarse de la silla e ir a buscar donde sea, tu trabajo, tu dignidad como persona y tu derecho a trabajar e ir siempre a donde uno debe, en busca de su camino. Yo elegí Noruega y de momento, no me puedo quejar. Yo te animo a ti y a cualquier persona que se encuentre en la misma tesitura que yo tuve ya hace un tiempo e irse a cualquier país a trabajar, con un sueldo y unas condiciones que el nuestro no quiere o no es capaz de proporcionar. Buena suerte, futuro enfermero!

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.