Finalmente, llegó el día 15 de agosto, el día de ayer. Mi último día como enfermero en el hogar de ancianos del pueblo de Kvam. Llegué hace más de tres meses a Noruega y más de uno al pueblecito donde he estado trabajando durante este tiempo, buscando un futuro que en mi tierra no se nos (a mis compañeros y a mi) a permitido tener. Noruega, un país que nos ha acogido con los brazos abiertos y que sus habitantes comparten, junto con nosotros, esa noble inquietud de cuidar a las personas.