Finalmente, llegó el día 15 de agosto, el día de ayer. Mi último día como enfermero en el hogar de ancianos del pueblo de Kvam. Llegué hace más de tres meses a Noruega y más de uno al pueblecito donde he estado trabajando durante este tiempo, buscando un futuro que en mi tierra no se nos (a mis compañeros y a mi) a permitido tener. Noruega, un país que nos ha acogido con los brazos abiertos y que sus habitantes comparten, junto con nosotros, esa noble inquietud de cuidar a las personas.
Finalmente, el día que concluye el primer ciclo de esta gran aventura ha llegado. Después de estar limpiando el apartamento y despidiéndome de mis compañeros, miro hacia atrás y veo solo buenos momentos, miles de experiencias enriquecedoras que vivirán en mi memoria por siempre. Miles de anécdotas, momentos de diversión y tristeza con los compañeros y compañeras que me están acompañando en esta increíble aventura en la que me siento un verdadero privilegiado. A todos ellos, junto conmigo, conformamos el grupo que cariñosamente hemos denominado «Noruega Shore», un grupo compuesto por diversas personas de diferentes lugares de España, con nuestra personalidad propia, con nuestros defectos y virtudes, pero todos nos une ese magnifico y encomiable espíritu aventurero por perseguir ese gran sueño que es… vivir una vida, ejerciendo el trabajo que más amamos y disfrutar cada segundo de esta experiencia a grandes sorbos. Una persona muy sabia que he tenido el gran privilegio de conocer en este viaje, me dijo una vez:
La vida se resume en aquellos pequeños momentos y detalles que vives y compartes con las personas que te rodean.
Pues bien, os aseguro que cada minuto que pasa y que he pasado aquí, forman esos momentos y detalles.
Ahora mismo, estoy en Steinkjer, disfrutando del esplendido día, a la espera de que Alba (aprovechad para echarle un vistazo a su blog «Aventuranoruega«, que me encanta leerlo y reírme con sus peripecias) termine de trabajar y nos pongamos en marcha, terminando con las maletas y ultimando detalles para ir a la estación de tren que nos llevará al aeropuerto de Trondheim, y coger un vuelo que nos llevará a Barcelona. Después de eso, Alba reiniciará el viaje hacia Obón, su pueblo, que ahora mismo se halla en plena fiesta y ella quiere ser partícipe del jolgorio en aquel pequeño trozo de Teruel. En cuanto a este servidor, se irá a Águilas, un pueblo de Murcia, para reencontrarse con sus padres y hermano, que se hallan allí, disfrutando de las vacaciones.
En cuanto a Kvam y Steinkjer, solo puedo dar las gracias a todos aquellos que habéis hecho posible que mi experiencia en tierras nórdicas haya sido satisfactoria al 200%. También debo dar las gracias a aquellas personas que, sin haber nacido en esta gran nación, me han ayudado a mejorar mi noruego y me han honrado con su amabilidad y amistad.
A todos ellos: Randi, Siri, Joakim, Jarl, Siv Anita, Tove, Gunn Marit, Beathe, Gerd, Magni, Ellinor, Anne, Hege, Ann Kristin, Karin, Laila, Ingrid, Lena, Eldrun, Mariann, empleados de Kvam Eldresenter; Tussen Takk for alt. Trivellig å møte dere alle. Lo mismo les digo a Ryan y Efrem, inmigrantes como nosotros, un especial saludo para ellos.
Las horas pasan y ya queda menos para irnos los últimos que quedamos en Steinkjer, hacía nuestras merecidas vacaciones. Pero, no quiero que penséis que esto se ha terminado, dentro de un tiempo, cuando nuestros jefes nos vuelvan a reclamar, volveremos. No es un final, es una pequeña pausa para mucho mas. Más noruego, más trabajo. Más Noruega Shore.
Ha det bra, Kvam, ha det bra, Steinkjer.
Me alegra mucho oir que el balance que haces despues d esta primera etapa sea del 200% d satisfaccion!!
Solo te deseo …que traigas en la maleta los suficientes buenos «momentos y detalles compartidos»…. para que te sea mas facil tu regreso a aquellas lejanas tierras, despues d haber estado aqui, en la tuya, y disfrutando d los tuyos.
Eso… y las ansias d aventura!..
Ojala sirva para seguir encontrando la «inspiracion» …para todo.
Un abrazo